· 

Atención gestáltica por teléfono. Orientaciones a partir de un programa de escucha y apoyo emocional durante la pandemia covid19

Hace algo más de un año estábamos confinados por el covid19. Durante aquel confinamiento y algo más muchas personas padecieron la soledad y el aislamiento.

 

Desde la Comisión de Gestalt Social de la Asociación Española de Terapia Gestalt pusimos en marcha un servicio de Escucha y apoyo emocional telefónicos, atendido por voluntarios de dicha entidad. Esta experiencia era novedosa en nuestra asociación.

 

Como miembro de un equipo promotor del servicio, me encargué de diseñarlo, coordinarlo y orientar a lxs voluntarixs.

 

Paralelamente fui trabajando poco a poco una breve guía de intervención  en crisis sociales, según el enfoque de la Gestalt. En la Terapia Gestalt damos mucha importancia al encuentro personal y la relación, así que este servicio telefónico era un territorio inexplorado.

 

Después tuve la ocasión de publicar un articulo en una obra colectiva sobre la psicología del coronavirus. Lo publiqué también en este mismo blog. 

 

La AETG publica cada año un numero de la Revista de Terapia Gestalt y en el 2021 lo dedicó a la pandemia con el título genérico  de "Diálogo y Terapia Gestalt en tiempo de pandemia". En esta publicación se recoge un articulo que es una adaptación del anteriormente citado, en esta versión dirigido a lectores-as interesados especificamente en la Gestalt.

 

A continuación puede leerse el articulo completo. 

 

Juanjo Díaz

LA ATENCIÓN TELEFÓNICA GESTÁLTICA.

ORIENTACIONES PRÁCTICAS PARA UN SERVICIO DE APOYO EN UNA CRISIS SOCIAL

 

Juan José Díaz

 

 

Introducción

  

Durante la crisis del covid19 han surgido múltiples iniciativas de ayuda online, algunas derivadas de servicios asistenciales de pago y otras surgidas con carácter solidario y gratuito. Instituciones públicas o de interés publico, ONGs, empresas del sector sociosanitario, han lanzado servicios de ayuda telemática.

 

En este articulo voy a referirme a la ayuda telefónica, y recojo parte de un artículo que escribí para un libro colectivo dedicado a perspectivas psicológicas sobre el covid19 [1]. En él hice referencia a un servicio abierto al público en un momento álgido de la crisis sociosanitaria desencadenada por el covid19, concretamente en el periodo de confinamiento.

La experiencia referida fue el Servicio de Escucha y Acompañamiento Emocional Telefónicos que puso en marcha la Asociación Española de Terapia Gestalt (AETG). Los miembros de su Comisión de Gestalt Social nos ocupamos de la organización y diseñamos el encuadre para las intervenciones telefónicas que realizaron lxs voluntarixs. Voy a referirme brevemente a los rasgos principales del encuadre por su importancia en la atención a los usuarios.

 

El servicio no tenía propósito terapéutico, evitando una intervención que requiriese continuidad en el tiempo, y el encuentro (telefónico) se abría y se cerraba en la misma llamada; el modelo se limita al marco de una escucha y apoyo emocional puntuales.

Lo pensamos con la finalidad de aliviar la presión intrapsíquica que pudiera sentirse durante el confinamiento, especialmente si se vive en soledad, si no se tiene facilidad para conversar y ser escuchado por familiares o amistades, o si las posibles relaciones, de convivencia o no, estaban  deterioradas o eran conflictivas. También incluso cuando existiesen profesionales de referencia pero que, debido a las restricciones causadas por la crisis, tuviesen horarios, sistemas de cita o consultas limitadas o en el caso de que fuesen de pago por cada intervención.

La casuística nos presentó también llamadas que pedían informacion para que nos llamasen otros familiares, los potencialmente afectados (en general personas mayores y que vivian solas). Y fueron frecuentes las llamadas con el mismo fin que nos realizaron profesionales sanitarios o de servicios sociales.

 

La persona usuaria pudo llamar cuantas veces quiso aunque fuese escuchada desde la segunda llamada por otrx voluntarix distinto. Esta característica es importante en el encuadre porque el servicio evitaba crear vinculaciones y menos aún dependencias; se basaba en reforzar la capacidad de contacto interpersonal y de activación de los propios recursos, a veces bloqueados por las circunstancias de riesgo de contagio y confinamiento.

 

 

Notas sobre el enfoque gestaltico en un servicio de escucha y apoyo emocional telefónicos.

 

A continuación voy a referir brevemente una serie de características de la Terapia Gestalt y su adecuación a un Servicio de Escucha y Apoyo Emocional telefónicos. Elegir estas y no otras ha sido fruto de la reflexion durante y posteriormente a la exigencia del servicio. Mi pregunta fue ¿qué aporta la gestalt diferencialmente a otros enfoques de intervención como los que existían? ¿cuales son los principales recursos que tenemos los gestaltistas para este tipo de atención,  sin darse presencialmente y estando mediada por un teléfono?

 

Hay dos aspectos que quedan en el horizonte y que no abordo por la extension limitada del artículo. Una, que estas características pueden considerarse igualmente, con sus matices, para otros medios de intervención telemática, por ejemplo la videoconferencia. Y otro, quizá más trascendente aún, que estas cualidades gestálticas son necesarias para intervenciones en cualquier tipo de situaciones de crisis y emergencias sociales.

Respecto a este segundo aspecto, en este servicio pude aportar lo aprendido hace años cuando forme parte del primer equipo de intervención en emergencias y catástrofes del Colegio de la Psicologia de Gipuzkoa. Y a la vez, he tenido un enorme aprendizaje práctico pues en aquellos años no tuve ocasión de participar en ningún programa de atención directa. En cierta forma, he cerrado una gestalt.

  

La gestalt como configuración de una situación emergente que se abre y se cierra.

 

Esta característica es, en mi opinión, la básica para una intervención puntual, en que se escucha  y se identifica la formación de una gestalt emergente (o asunto principal) que ocupa el interés y la necesidad del usuario. En los 30 o 40 minutos de la llamada, se abre una gestalt y se cierra. Como la escucha puede ser activa, podemos ayudar a clarificar, a dar forma a lo que le pasa al demandante de ayuda.

A veces aliviamos la ansiedad sólo con percibir y aceptar qué es lo que nos está pasando. Teniendo en cuenta que la llamada telefónica será la única oportunidad de encuentro, no cabe pensar en una continuidad y hemos de abrirlo y cerrarlo en ese lapso de tiempo (tanto el encuentro como la atención al tema presentado).

Según el contexto y lo que se vaya a enfocar como tema de trabajo, utilizamos, además del concepto de apertura y cierre de una gestalt, los de ciclo de la experiencia o el de satisfacción de necesidades. En Gestalt entendemos que la vida es una sucesión de gestalten (plural alemán) que se abren y se cierran, así como de gestalten complejas y envolventes de otras gestalten.

 

En ese ciclo se da un proceso que hemos esquematizado en fases, y si se completan consideramos que se resuelve una experiencia, una necesidad, una demanda de ayuda.

Distinguimos varios modelos de ciclos según el numero de fases en su esquema, y el más simple es el de contacto y retirada, refiriéndonos tanto al asunto tratado como a la relación entre el usuario y el ayudante. En otro orden conceptual, contacto y retirada es una polaridad, considerada como una de las básicas (sobre esto me referiré más adelante).

 

Tener en cuenta la apertura y cierre es independiente de que el usuario vuelva a hacer otra llamada. Una conversación es una gestalt resuelta con un voluntarix, y si se necesita otra llamada será para solucionar otra gestalt emergente con otrx voluntarix.

  

La escucha (del otro y de uno mismo)

 

Un pilar básico de la terapia gestalt es la escucha. Tiene el sentido tanto de escuchar al otro como de escucharse a unx mismx.

En Gestalt nos interesa el cómo tanto o mas que el qué, así que la escucha no se refiere sólo al contenido de la conversación sino al cómo se expresa, el tono de voz, la velocidad, el ritmo, los silencios, la respiración, etc.

La escucha a unx mismx se refiere a darse cuenta de los mismos detalles mencionados y también a las sensaciones corporales, las emociones, otros pensamientos o imágenes internas en segundo plano, etc. Escuchándose a uno mismo surgen mensajes sobre la propia vivencia que  complementan y confirman o contrastan lo que percibimos del otro.

Un buen gestaltista tiene la capacidad de escuchar al otro y a uno mismo simultáneamente.

  

El darse cuenta

 

Este concepto es otro de los básicos en gestalt y no sólo como aspecto teórico sino como elemento indispensable en la praxis. Sin darse cuenta no hay posibilidad de trabajo gestáltico.

Es posible desmenuzar este concepto y ver sus variedades y matices pero de manera genérica se refiere a la percepción, tanto del exterior (el mundo exterior, los otros), como del interior (sensaciones, emociones, actividad mental). Esto hace que la gestalt preste mucha atención a los sentidos y a la sensorialidad.

Técnicamente tenemos muchas indicaciones para desarrollarlo y enfocarlo.

También hemos construido la instancia de la fantasía como tercer mundo, aunque pueda entenderse según qué topologías de la conciencia, como parte del mundo interno. Simplificando, puede decirse que en la fantasía ocurre todo lo que no es presente, en el mundo externo o interno, incluso a veces nos referimos a ella como todo lo que no es percepción directa de los sentidos (incluida la introspección).

 

En una llamada telefónica podemos recurrir al darse cuenta para ayudar a enfocar la respiración, una tensión, el tono muscular, un dolor, y otras percepciones que ayuden a regular la ansiedad, el agobio, el sufrimiento.

También podemos ayudar al usuario a distinguir y situar lo que corresponde a la fantasía, señalando lo que no le está ocurriendo, lo que no sabe si ocurrió, y lo que no sabe si ocurrirá. Existen muchos trastornos derivados de una inadecuada gestión de la fantasía y podemos ayudar a prevenirlos o repararlos.

  

El apoyo emocional (aceptación, normalización,… )

 

Podemos distinguir una escucha activa y una escucha pasiva.

A través de la escucha pasiva, básicamente escuchamos sin interrumpir salvo para animar a seguir verbalizando lo que se experimenta.

En la escucha activa hacemos algunas intervenciones moduladoras o algunas devoluciones personales, accedemos al mundo emocional del hablante. A veces dinamizamos el habla con preguntas que surgen de un interés genuino por el otro,a.

 

Cuando no observamos emotividad podemos recurrir al darse cuenta hasta que poco a poco vamos enfocando, concentrando, intensificando alguna sensación y llegando a que emerja una emoción; sin embargo este proceder, muy común en la terapia presencial puede no resultar adecuado en la escucha telefónica salvo que se haga muy suavemente y sin forzar.

Sea como sea, cuando el hablante expresa sus emociones, la función de la escucha gestáltica es aceptarlas incondicionalmente, legitimarlas, tanto en la forma como en su contenido, normalizarlas despreocupando al hablante o aliviando su posible vergüenza, y darles el tiempo necesario para su expresión. Y el gestaltista sólo necesita estar ahí, presente, escuchando y, puesto que estamos al teléfono, dando alguna señal sonora de que estamos ahí, acompañando.

Con esto damos respeto a las vivencias emocionales del interlocutor lo que no significa que, sobre todo respecto al contenido, las demos siempre por válidas y convenientes sin cuestionarlas pues podrían estar condicionadas por su propio malestar. Nuestra función es, en la escucha, darle “un otro” que le acepte su expresión y también le ayude a contrastar sus vivencias y construcciones de la realidad.

Siendo intervenciones únicas, es necesario afinar la sensibilidad cuando vayamos a contrastar lo que el usuario nos cuente, de manera que la devolución que le hagamos le sea asumible en este contexto de conversación telefónica; llevarle a una disonancia cognitiva sin posibilidad de acompañarle después, puede invalidar nuestra sesión puntual de escucha activa.

 

Lo obvio

 

Coloquialmente decimos que la gestalt es la terapia de lo obvio. Con esto nos referimos a la inmediatez de la experiencia, a lo que percibimos de manera directa, sin necesidad de explicaciones, ni argumentaciones, ni suposiciones, ni interpretaciones. En resumen, a lo que se percibe en el campo sensorial y no cae en el terreno de la fantasía.

Muchas situaciones y vivencias se hacen obvias en una simple conversación telefónica, a partir de lo que expresa el hablante. Sin embargo, siempre hay que considerar que lo que es obvio para unx puede no serlo para otrx y entonces la obviedad hay que consensuarla.

Devolver la obviedad es un medio para deshacer incertidumbres, dudas, sospechas, etc. Y a veces, como en esta crisis, lo obvio es precisamente la incertidumbre.

  

Aqui y ahora de la conversación: traer al aqui y ahora.

 

Cuando se habla de Gestalt es muy frecuente decir que es la terapia del aquí y ahora. Esto está relacionado con los puntos anteriores, el aqui y ahora es lo que llega a través del darse cuenta, es lo que nos trae la obviedad.

En la terapia gestáltica (y es aplicable a la escucha telefónica), distinguimos entre el aquí y el allí, entre el ahora y el entonces o el después. Muchas veces se refieren sucesos, situaciones, vivencias que ocurrieron allí (o aqui) y entonces o que presuponemos que ocurrirán aquí (o allí) y después. Aunque pudiésemos objetivar los hechos, las vivencias no son las mismas, lo que sentí en un pasado no es lo que estoy sintiendo respecto al mismo acontecimiento al recordarlo en el presente. El procedimiento es traer al aquí y ahora,  es decir, recoger el pasado pero desligarlo de las vivencias emocionales pasadas para darnos cuenta de lo que se siente en el presente. El hecho original y la evocación en el presente tienen coordenadas vivenciales distintas.

 

Este punto requiere mencionar también el concepto de gestalt inconclusa o gestalt abierta, es decir configuraciones o situaciones, que se abrieron pero no llegaron a completar su ciclo experiencial, fenoménico, y no se cerraron. Esto ocurre por diversos motivos, y en gestalt hemos desarrollado el concepto de mecanismos de interrupción del ciclo experiencial, que a veces se llaman mecanismos de defensa y a veces mecanismos de adaptación.  Explicarlo seria extenso y tampoco lo veo necesario en este articulo, pero sí quiero señalar que una gestalt inconclusa puede dejar fijada la vivencia emocional, de manera que cuando la evocamos aparece con ella tal como fue en el pasado, sin actualizarse, o se modifica en la fantasía. Esto se ha desarrollado tambien en las teorías de la memoria y de las neurociencias.

 

Para nosotros, escuchando al teléfono y apoyando emocionalmente, lo que necesitamos es simplemente traer al presente, ayudar a que la persona configure la realidad de su momento actual.

Puede ser que el pasado haya dejado miedos, culpas, vergüenzas, resentimientos, etc que necesitarán quizá un trabajo minucioso pero lo básico es actualizar la vivencia, traerla al aqui y ahora.

 

Quienes no conocen la Gestalt a veces interpretan erroneamente que el aqui y ahora significa vivir el presente sin responsabilidad por lo que ocurrió o por lo que podría ocurrir en un futuro. Pero esto está lejos de la Gestalt, ya que la responsabilidad es uno de sus valores fundamentales, común a  la psicologia humanista en general. La clave está en que el pasado y el futuro se traen al presente y se despliega el darse/darme cuenta de  lo que se siente, aquí y ahora, con esos recuerdos o con esas anticipaciones. Es importante tenerlo en cuenta al usar estos términos con los usuarios, porque es importante reforzar su responsabilidad.

  

Atención al cómo emocional y corporal, cómo lo sientes y dónde.

 

Lo dicho sobre la escucha, el darse cuenta, y el presente, casi explica este punto. Muchas personas que llaman a un teléfono de ayuda necesitan sobre todo hablar y descargarse porque no pueden contener los diálogos internos; con escucharles pasivamente podría ser suficiente. Pero podemos darles una ayuda complementaria y, según qué caso, más eficaz y duradera. Manejando el darse cuenta podemos ayudar a la persona a percibir e integrar su relato con su vivencia emocional, permitiéndole así descargar también la tensión contenida.

Para esto recurrimos a preguntas que ayudan a enfocar dónde, en el cuerpo, se siente lo que se está diciendo, o de otra manera, dónde aparecen sensaciones al decir lo que se dice. El proceso a seguir es notarlas, respirarlas, estar con ellas un ratito, aceptarlas y soltarlas después (quizá ayudándonos de exhalaciones u otras técnicas físicas).

Somos una totalidad, un cuerpo-emocion-mente integrados, así que en Gestalt, que es una terapia holística, tendemos a facilitar la expresión total de nuestras preocupaciones y sufrimientos.

Como en el servicio telefónico a que me refiero no conocemos al usuario, es un primer contacto,  y tenemos una sesión de tiempo limitado, este enfoque corporal ha de hacerse con medida, quizá  en momentos críticos o si percibimos demasiada confusión, etc. Es diferente a si tuviésemos un proceso continuado en que ya conocemos al paciente y además podemos dedicar gran parte de una sesión a sólo esto porque contamos con que habrá más sesiones.

  

Consciencia del cuerpo

 

Sólo remarcar que el cuerpo es el asiento del yo, y que estar en la realidad requiere la consciencia de ese yo adecuadamente enraizado, en su presente.

En este contexto, la frase “soy mi cuerpo”, tan usada en métodos psicocorporales y bioenergéticos, expresa el sentido de solidez, de identidad, de presente, de realidad.

Recurrir a técnicas para aumentar o recuperar la consciencia corporal puede ser la única intervención necesaria durante la escucha activa. Especialmente cuando hay sensaciones de desorientación, extrañeza, delirios o incluso indicios de despersonalización.

Como dije en el apartado anterior, podemos preguntar dónde y cómo  se siente lo que se habla, y tambien podemos enfocar a la persona a distintas partes del cuerpo que nuestro saber hacer nos aconseje. Incluso podemos recurrir a protocolos sistemáticos como recorridos por el cuerpo, al estilo de la practica de la consciencia sensorial de las terapias psicocorporales o del scan—body del mindfulness.

Como aspecto clave de la consciencia corporal está la consciencia de la respiración: ritmo, profundidad, zona que respira, movimientos corporales que la acompañan, etc. Dedicar unos minutos a esto en el curso de la conversación telefónica puede ser de gran ayuda ya que síntomas de ansiedad, angustia, inquietud, sobreexcitación, etc pueden aliviarse sencillamente con estas técnicas. A veces el trabajo con la respiración puede tener una función educativa en el sentido de enseñar un recurso para manejar al ansiedad, y a veces es sólo un preámbulo para encontrar un estado de reposo que permita acceder a un diálogo consciente.

 

 

Autorregulación organísmica

 

Este es un concepto fundamental en la Gestalt, y proviene de sus raíces en el análisis corporal del carácter (terapia reichiana, vegetoterapia, orgonterapia, etc)

Un gestaltista que ha integrado en sí mismx la Gestalt confía plenamente en la capacidad del organismo para recuperar el equilibrio perdido, para autoregularse.

Lo que ocurre es que en ciertas ocasiones el organismo se ha apartado tanto del equilibrio que sus fuerzas internas no le permiten ya recuperarse por sí solo y necesita una ayuda externa. Si no la recibe realiza compensaciones o se deteriora.

Con esta confianza y cuando estamos a tiempo y percibimos la capacidad de retorno, la intervención es la mínima necesaria para ayudar a disipar los bloqueos que lo han sacado del equilibrio.

 

Esta confianza en la autorregulación implica tambien la confianza en que el otro puede, aunque haya que ayudarlo un poco. Por eso la simple Escucha es muy valiosa y eficaz, porque es esa ayuda sencilla que permite al hablante regularse. Puede parecer que hacemos poco, pero es que a veces no es necesario hacer más y si lo forzamos puede ser incluso contraproducente.

Con escuchar, apoyar y estar muy atentos a la autorregulación, ya estamos permitiendo que la persona se vaya calmando, que se desangustie, que comprenda, que gane confianza en sí misma.

 

 

Informacion psicoeducativa y resonancia personal

 

En este servicio hay veces que aportar informacion es muy importante ya que la inseguridad, el miedo, la soledad, pueden requerir que la persona entienda bien lo que le pasa, cómo se genera, que puede hacer para paliarlo si se repite, etc.

También puede ser que nos encontremos ideas irracionales así como fantasías pesimistas o catastróficas que podrían disolverse con información objetiva. Y en otros casos, es necesario simplemente aportar informacion sobre la epidemia y sus circunstancias, bien porque el demandante no esta informado o ha malinterpretado la que le llega. Es una reestructuración cognitiva o dicho de otra forma, una reconfiguración de los conocimientos del usuario.

Se trata de informar adecuadamente al interlocutor, ajustando la informacion a lo que necesita, o a las ideas preconcebidas erróneas.  Y lo que más quiero resaltar es la atención a la resonancia que esta información pueda generar en la persona que necesita nuestra ayuda. Para trabajar la resonancia podemos recurrir a los puntos anteriores.

Preguntas del tipo ¿como te suena esto? ¿cómo lo sientes? o un simple ¿que te parece? sirven para confirmar que la información ha sido recibida y que se asimila.

 

 

Búsqueda del autoapoyo en los recursos personales.

 

La terapia Gestalt, como ya he dicho, confía en que el paciente puede por sí mismo y con algo de apoyo salir adelante , y  a la vez, se interesa por sus límites y se los señala cuando no los ve.

La Gestalt no busca dependencia sino autonomía, hasta donde se pueda. Por esto manejamos de continuo la idea de autoapoyo, es decir sostenerse por uno mismo.

 

En el caso de una atención telefónica podemos aplicar el mismo principio. Cuando hacemos una escucha activa, procuramos con nuestras breves devoluciones buscar los puntos fuertes de la persona con quien hablamos, sus recursos prácticos, cotidianos, sus relaciones con familiares, amistades, vecinxs a las que pueda pedir lo que necesite, etc.

Aunque en sí somos su apoyo en ese momento, lo utilizamos para llevarle a encontrar sus fortalezas, sus propios recursos.

Y cuando no sean suficientes le sugerimos buscar en la medida posible una ayuda más continua, un marco terapéutico (que se sale del cometido del servicio de escucha telefónica).

 

A veces encontrar que uno sí puede hacer algo, y que tiene recursos, confiando en unx mismx, es la única forma de salir de la indefensión, precursora de los estados depresivos como el autoabandono, el cansancio, la negatividad y desmotivación, etc.

Precisamente el stress emocional y la depresión son estados de mayor vulnerabilidad al contagio por debilitar el sistema inmunológico.

 

 

Enfocando la polaridad positiva

 

Otro de los pilares fundamentales en la Gestalt es comprender el juego dinámico de las polaridades, una danza entre energías polares, que se mantienen como tales y a la vez buscan la integración, no con un termino medio sino con la coexistencia mutua, la interpenetración de una en otra. En la persona, sucede lo mismo, encontramos polaridades en rasgos de carácter, actitudes y comportamientos, relaciones, etc. Incluso en zonas corporales, emociones, tonos de voz, en síntesis, que son manifestaciones infinitas.

 

A nivel practico en la terapia, aunque exploremos algunas polaridades básicas, lo mas importante es encontrar las que están en conflicto, en un momento concreto, en la persona con que trabajamos. Ese conflicto puede ser que una polaridad domina a la otra que resulta reprimida e inexistente, o que hay un fuerte enfrentamiento entre ambas de manera que vivimos con tensiones corporales o diálogos internos permanentes. En general nos interesan las polaridades que están negadas, rechazadas, y reprimidas; una vez reconocidas y acentuadas, seguimos un proceso para integrarlas.

 

El trabajo terapéutico con polaridades no siempre es fácil y lo veo poco adecuado a una escucha telefónica de este tipo, única y por tiempo limitado. Sin embargo, quizá si podemos detectar en la escucha una polaridad dominante y señalar con preguntas  simples la posible existencia de la otra que apuntaría hacia la recuperación del equilibrio perdido.

 

A veces esto está relacionado con el autoapoyo cuando la polaridad dominante es la de personas dependientes, o de fóbicas a necesitar a alguien, o de pensamientos autodevalorativos como de que no van a saber salir adelante, que se equivocan, etc

 

 

La relación yo-tu telematica.

 

La gestalt bebe de la filosofía europea del yo-tú que, simplificando mucho, significa que el yo no tiene existencia si no hay un .

Por esto la relación interpersonal, el encuentro, es imprescindible en Gestalt. Por eso hablamos de acompañar, de hacer alianza, de confrontar, de apoyar y de frustrar, de confirmar la existencia del otro. La gestalt relacional se desarrolla a partir de este simple principio.

 

En la soledad, el otro puede ser difícil de experimentarse. Para eso es necesario haber  desarrollado una fuerte constancia de objeto (el otro existe para mí aunque no lo tenga delante), la imagen interna del otro, o conceptos similares. Si ese otro no existe en ninguna instancia psíquica, o simplemente se difumina, el yo se desvanece y aparece, en último término, la angustia de la propia desaparición. A partir de ahi, pueden ir apareciendo síntomas de angustia extrema, delirio, miedo a la muerte, despersonalización, etc

 

En las llamadas a un servicio de escucha es importante conocer la importancia de la soledad, si la persona vive sola o no. Conviene saber si aunque conviva con alguien está aislada y si es que vive sola, si mantiene algún contacto presencial en caso de confinamiento (compra u otros recados domésticos), o si mantiene conversación telefonica o por videoconferencia con familia o amistades, etc.

 

Por todo esto, y sin extenderme porque el tema da de sí para mucho, al atender una llamada de telefono nos convertimos en un para el que llama, y con sólo escucharle le confirmamos su existencia, su valor como ser humano. Si se ha angustiado extremadamente, si subjetivamente se siente desapareciendo (o tiene ideas de desaparición), si ha entrado en estado delirante, o de despersonalización, darle un para que reconstruya, aunque sea transitoriamente un yo-tú, es devolverle a si mismx.

 

Y aqui vuelvo al principio del apartado, a la escucha delx otrx y de unx mismx. Y me refiero ahora al que atiende la llamada, porque si no hay escucha de sí mismx va a ser difícil ofrecer al otro ese que necesita.

La relación yo-tú es natural, directa, sencilla, auténtica. Eso se percibe al otro lado del teléfono. No basta con escuchar la narración de la otra persona, es necesario escucharse a sí mismo para estar ahí, presente, para el otro.

 

 

El contacto con el otro y con uno mismo.

 

Una vuelta más a este tema nos lleva a mencionar el contacto, tan clave en la Gestalt, hasta el punto que algunos se refieren a ella como una terapia de contacto.

El contacto con el otro es lo que acabo de decir en el punto anterior. Hay contacto cuando hay relación yo-tú y el guión entremedias es lo fundamental.

El contacto con uno mismo es la experiencia de mismidad, de relacionarse con las propias vivencias y reconocerlas como propias, y que a unx le importan, que las aceptamos y que no hay disociación de nuestras facetas personales.

Y lo nuevo en este punto es que cuando el otro se recupera a sí mismo a través de la relación yo-tú, puede entrar en contacto consigo mismo, es decir sentirse, comprenderse, recuperar su identidad, volver a ser.

Por supuesto, el camino inverso también es factible. Es decir trabajando el contacto de uno consigo mismo es posible luego llegar a establecer un buen contacto con el otro, un yo-tú.

 

Quizá esto exceda el alcance de una llamada telefónica pero siempre vamos a avanzar algo en esta dirección.

 

En otro orden de significados, tambien nos referimos a estar en contacto con vivencias, con los asuntos que tratamos, de los que hablamos, y con las emociones y sensaciones que los acompañan. Cuando alguien tiene un buen nivel de darse cuenta esto ocurre naturalmente, pero en casos de neurosis elevada o de estados transitorios de conciencia disminuida, puede ocurrir que la persona nos hable y no esté “conectada” con lo que nos está refiriendo; con mayor motivo en casos disociativos. En una sesión  de terapia presencial esto se percibe con facilidad pero en una conversación telefónica se requiere un entrenamiento en escucha para apreciar los matices que nos transmite el habla.

 

Conviene asegurarse de que hay contacto con lo verbalizado pues contar “lo que me pasa” sirve de ayuda como ya he mencionado en varias ocasiones pero un alivio de fondo sólo ocurrirá si hay contacto con lo expresado. Ha de tenerse en cuenta que a mayor contacto más intensidad en las emociones, y si bien en una sesión presencial es fácil canalizar la descarga, por teléfono es más difícil teniendo en cuenta además que son personas desconocidas y que hablan por primera vez, por lo que podrían aparecer las defensas e incluso llevar a a que el usuario corte la llamada. Por eso me parece mejor buscar un contacto progresivo y evaluado continuamente.

  

El ajuste creativo en situaciones especiales

 

El ajuste creativo tiene que ver con la autoregulación, pero se refiere tambien al ajuste con el ambiente, con nuestro entorno.

Nos referimos a él cuando nos ajustamos a nuevas situaciones que requieren nuevas respuestas porque las anteriores ya no nos sirven. En cierto modo, un buen indicador de salud gestáltica es haber desarrollado la capacidad de ajustarse creativamente.

 

En la escucha telefónica hemos de observar si la persona que nos llama esta repitiendo el intento de dar soluciones viejas a problemas nuevos, y si ese intento es disfuncional. Si es así, se lo hacemos ver y si lo llega a entender, podremos animarle a buscar alternativas.

 

Por esto hemos de apoyar la creatividad en una situación de crisis, de incertidumbre, porque estamos ante lo desconocido y no tenemos respuestas para ello. Si en la atención telefónica damos espacio a algún tipo de recomendación, las de tipo creativo (cocina, artes, redecoración, etc) podrían ser muy beneficiosas, aunque de primeras se tomen simplemente como una manera de ocio, de entretenimiento, de pasar el rato; indirectamente contribuirán a dinamizar los recursos creativos del usuario. No importa que la persona atendida conozca este concepto de ajuste creativo, con que desarrolle actividades creativas es suficiente.

  

 

Aprendiendo de la experiencia

  

Lo primero, ha sido muy estimulante repensar la gestalt en un encuentro no presencial. Y esto es válido para el teléfono y también para otros medios telemáticos.

 

Me queda además, en otra dimensión, la comprensión de cómo afrontar desde la perspectiva gestáltica una crisis social sea de tipo sociosanitario, o de cualquier otro tipo. Tanto en lo organizativo, en el diseño del encuadre, y en la intervención persona a persona.

 

Reflexionar sobre la atención telefónica me abrió un nuevo campo de aprendizaje en la terapia online. Adentrarme en él, movido por la necesidad de seguir atendiendo a mis pacientes durante el confinamiento me ha llevado a indagar en las posibilidades de la viodeoconferencia. Participé en este período en un seminario de varias sesiones sobre terapia online y encontré tanto mejoras prácticas para atender telemáticamente a mis pacientes como algunos nuevos planteamientos teóricos sobre la relación  interpersonal virtual. Esto es, quizá, para otro artículo.

 

Y para terminar, una reflexión general. La crisis pasará y es también nuestra función ayudar a descubrir que la crisis encierra una oportunidad de transformación. La crisis dejara un vacío y desde la gestalt trabajamos para que ese vacío sea fértil. Tener esto presente nos ayudará a transmitir una actitud positiva ante la adversidad, tanto online como en presencia.

 



[1] Díaz, J.J., (2020). Escucha y apoyo emocional telefónicos desde el enfoque gestáltico. En F. Cabal (Ed.), Confinados/psicologia del coronavirus. Selección de artículos y trabajos sobre el coronavirus (Covid-19) desde la psicología (pp 35-52). Madrid: Mandala ediciones.