Publicamos un artículo escrito a partir de la ponencia presentada en las VI Jornadas Saretuz (Plataforma por un Consumo responsable en Donostia) realizadas en septiembre del 2017, por Maribel Gomez Sanjuan psicoterapeuta y axióloga del centro Izkali.
PSICOLOGIA DE LOS VALORES, CONSUMO CONSCIENTE Y FELICIDAD
Conceptos significativos: valores, consumo, felicidad, yo consciente, necesidad, transformación, organísmico, holístico, responsabilidad, psicología Gestalt Social y Transpersonal, Axiología, desarrollo, publicidad, motivación, deseo, satisfacción, uso, transformación, grupo, sociedad.
Autores mencionados: Robert S. Hartman, Fritz Perls, Abraham Maslow, Naomi Klein, Bertolt Brecht, Sigmund Freud,
INTRODUCCION
Cuando tomamos en cuenta las consideraciones que proponen las ideas sobre el “buen vivir” y la experiencia de alcanzar un estado de “felicidad”, se observa que estas se apoyan en la tradición de las formas de vida antiguas, ancestrales y milenarias, basadas en el uso y utilización de los recursos naturales y de los creados por la comunidad para alcanzar la satisfacción vital. Con el paso del tiempo se han ido dejando de lado, tomando distancia de ellas, y relegando al olvido. Es mas, con la llegada de la industrialización y la modernidad, las formas de organización social actuales, conforman estilos de vida que intensifican la insatisfacción y llegan a la practica de una perversión del lenguaje por la que se habla de consumo en lugar de atención y satisfacción de las necesidades de todos los miembros de estas sociedades.
La organización social basada en la promoción del consumo se contrapone a la idea del buen vivir, ya que este esta basado en la atención de las necesidades naturales. Proceso que mediante el desarrollo de la vida y como consecuencia de alcanzar la satisfacción de las mismas, provocará diversas y variadas experiencias de felicidad.
La comprensión que aporta la Psicología de los Valores puede ayudar a hacer conscientes los intereses y comportamientos que subyacen al consumo, para desbloquearlos y orientarlos a alcanzar estados de satisfacción y felicidad autenticas.
- ¿EN QUE CONSISTE LA PSICOLOGIA DE LOS VALORES?
La psicología de los valores surge en la mitad del siglo XX, cuando toma como objeto de estudio la formación de los valores durante el desarrollo humano. Hasta ese momento, y aun hoy en determinadas corrientes de pensamiento, se consideraban semejantes los “valores y la “moral”, es decir, aquellas pautas de comportamiento consensuales en la tradición de una sociedad se corresponden con los denominados valores al referirse a las inclinaciones humanas.
Ademas de las costumbres morales adquiridas de la sociedad de pertenencia, también influyen en el desarrollo personal la motivación, las necesidades sentidas (deseos), y la consideración que se tenga del “yo”, como ser individual (estima personal), y en cuanto, el reconocimiento del “otro” como persona diferente (afecto) ; factores que condicionan y configuran los comportamientos del uso y consumo.
La idea de valor va cambiando a lo largo de la vida, es diferente según los estados personales, las necesidades y las situaciones en las que se encuentran las personas.
El valor como moral como principios básicos que rigen los pilares de la existencia, se adquieren en la infancia desde el nacimiento se absorben del entorno familiar, y son apoyados o distorsionados por el entorno educativo y el social. Hasta la edad de los seis o siete años (edad del uso de razón) todas los seres vivos y las cosas del entorno forman parte de un todo indiferenciado, como una especie de comunidad amorfa, y rige el pensamiento único o “mágico” en el que el realismo, la fantasía y la ficción van juntos y significan lo mismo.
A partir de la edad de seis o siete años, según el estadio madurativo personal, surge la capacidad de discernimiento, se desarrolla la función de discriminación, y aflora la facultad de elección razonada. El pensamiento mágico queda en segundo plano y solo aparece de vez en cuando, por tiempo corto y en situaciones concretas, definidas y puntuales. Además, mediante el aprendizaje formal guiado se van adquiriendo contenidos de información, a la vez que se van desarrollando todas las demás funciones mentales y organísmicas, y otras formas de utilizar el pensamiento.
En la psicología y psicoterapia de la Gestalt a todos estos procesos se los considera parte de la manera que tienen las personas de percibir, entender, explicar y relacionarse con la realidad, con el mundo interno, el mundo externo y con el organismo. La percepción de ser uno con el todo coincide con el pensamiento primitivo o mágico que practican algunas comunidades culturales en la actualidad, y que se generalizaban en el pasado lejano. La percepción de unidad con el todo, del completo de esas dimensiones se denomina pensamiento holístico.
Con la aparición de la discriminación y a través de la educación reglada, normativa y masificada, junto con el control social se produce la separatividad de la percepción de comunión y del holismo, por tanto el alejamiento de la comprensión de la naturaleza y la dilución del sentimiento de integridad por ser una persona .
Esta desnaturalización que se produce mientras nos desarrollamos y adquirimos otras habilidades de ejecución, se puede reducir para recuperar la naturaleza humana si se pone la intención, el propósito y la orientación firmes para iniciar esta búsqueda. En la actualidad, en nuestro entorno, la cantidad de personas que comienzan el camino para esta búsqueda, es pequeña y en muchos casos a cambio reciben falta de entendimiento por los iguales, incluso de estigmatización al señalarles como personas con problemas, con malestares, con insatisfacción, incluso atribuyéndoles de forma equivocada enfermedades psiquiátricas descritas por las clases sociales que detentan el poder.
Dada esta situación, el reconocimiento que pueden tener estas personas como valiosas, fiables y de influencia social es bajo. Sin embargo si mejoran la capacidad de diferenciación, si consiguen reconectarse consigo mismas y con la naturaleza pueden ayudar a explicar, generalizar y ampliar los efectos beneficiosos de estas experiencias.
La psicología de los Valores ayuda a comprender y realizar este desarrollo personal, pues se interesa por la adquisición de los valores desde el entorno familiar, vía madre y padre, y desde el entorno tecnológico, educativo, social y natural.
Los estudios de investigación realizados al respecto desde los años ochenta, indican que los niños y adolescentes adquieren en gran, medida los valores de relación y consideración del yo y autoestima a través de los modelos de comportamiento que proponen la Tv, los medios audiovisuales y los soportes gráficos. Por tanto la influencia de la publicidad, de la propaganda y de los medios de comunicación de masas es muy alta en los estilos de vida que se manifiestan. Por lo que los comportamientos orientados al consumo están determinados en gran parte por el medio social y cultural en el que nos desenvolvemos.
- ¿COMO SE PRODUCE EL CAMBIO A UN CONSUMO CON RESPONSABILIDAD?
Para reconstituirse en lo natural, se ha de cambiar consumo por necesidad, pues solo el reconocimiento de las necesidades genuinas promueve un consumo consciente.
El intento de cambio es complicado por las connotaciones socioculturales mencionadas mas arriba. Conlleva un esfuerzo grande para reflexionar sobre la información recibida y sobre quien la vierte, antes de elegir y decidir por algo.
La autoridad, el nivel de autoridad que se le atribuye a la persona emisora ha de ser muy alto, porque solo tener mucha cantidad de información no hace que las personas cambien su comportamiento. Aun teniendo sentimientos de malestar, estados desagradables, conflictos inter e intra relacionales; ademas de conocer respuestas que podrían experimentarse, suelen aparecer muchas resistencias para iniciar un cambio; pesa mucho la posición de poder, la autoridad otorgada y la atribución de valor que se le da a la fuente del nuevo mensaje.
Esto contribuye a la situación en que se encuentran muchas sociedades en la actualidad, y que la periodista Naomi Klein ha explicado en sus libros tomando como referencia el estado de “indefensión aprendida” observada en los ratones en los experimentos de laboratorio sobre la conducta; que después de ser aleccionados cuando se les abre el paso a una vida en libertad no saben salir del laberinto en que han sido entrenados. Este es el punto de no retorno en el que pueden encontrarse muchas personas, “aunque se abra la jaula ya no salen”, momento en el que ya se requiere de tratamiento psicológico personal y social.
Sus libros ayudan a iniciar procesos de cambio a favor de recuperar la naturaleza vital, pues muestran como los estudios de la psicología están siendo utilizados para aplicar el conocimiento que vierten hacia la obtención de beneficio material para unos pocos, y a pesar de la insatisfacción y de la degradación vital del resto de las personas.
Si se decide salir de este estado de impasse, la psicología de los valores mediante sus estudios en la rama de la psicología social da respuesta a partir de las investigaciones sobre las diferencias entre las creencias, las opiniones, las actitudes y los valores, y sus procesos de cambio. De forma coloquial utilizamos como si fueran similares todos estos conceptos, aun cuando hacen alusión a facultades y psicológicas, procesos mentales y estadios existenciales bien distintos.
Las creencias se derivan de las religiones, de las orientaciones sobre lo correcto, las enseñanzas para la vida, los dogmas y paradigmas que explican la presencia en el mundo, la moral. Se apoyan en la fe, mientras que las actitudes se apoyan en la duda pues recogen aspectos del desarrollo de la filosofía, la constante búsqueda de respuestas a preguntas eternas sobre la condición humana.
En la cultura denominada occidental desde el humanismo cultural del siglo XV, el aporte al pensamiento del siglo de las luces y la incorporación en el siglo XIX de la psicología, y del concepto de duda que analiza Sigmund Freud, el ser humano se concibe como un ser que duda, que tiene que elegir, que tiene que tomar posiciones que tiene que alinearse, que tiene que decidir. Esta capacidad de decisión que se empieza a expresar desde los seis o siete años, desde el surgimiento del uso de razón es la que genera las actitudes para tomar decisiones en la vida.
Para poder tener flexibilidad, atrevimiento y sentido de orientación en las elecciones, se necesita del apoyo y la libertad del medio durante el crecimiento. Han de ser reconocidas desde que se nace, apoyadas para que se desarrollen con naturalidad, vinculadas al entorno, a los grupos, a las personas, y consideradas holísticas.
El tercer aspecto, es el estudio de los valores como tales. Pertenece al campo de la Filosofía, y lo desempeña la Axiología, que es la rama que se ocupa de la investigación del conocimiento sobre los valores. Esta vertiente es más conceptual, pertenece al mundo de las ideas, esta menos anclada en el cuerpo. A día de hoy, una primera aproximación acepta que la cosa en sí tiene valor por ser cosa u objeto, y otra vertiente considera que es una atribución de valor que le damos a la cosa u objeto. Otras teorías dicen que las dos son válidas, la cosa en si tiene un valor y además consideran que también le atribuimos un valor.
En los año cuarenta del siglo XX, Robert S. Hartman, matemático y filósofo desarrolla la teoría de la Axiología formal, según la que establece una ciencia para el análisis y estudio del valor, mediante una descripción minuciosa y matemática de los valores de los seres humanos. Parte de una idea distante también de la idea de creencia, y es la de que define el valor como elección. El valor existe porque se elige, se le atribuye importancia a algo. Así dar valor es una facultad humana mas, la función de elegir; tal como lo son la de pensar, la de querer, la de cuidar, la de divertir, la de ser, etc..
Al elegir decidimos que un objeto, una cosa, un hecho, una persona, etc. y le atribuimos un valor o un disvalor. Por tanto ante diversas cosas hemos de graduar la selección, pues es imposible dar la misma atribución de valor a todo lo que tenemos para decidir a la vez. Se dará un orden de preferencia a esa selección mediante la atribución de valor. Por lo que cada cosa de la selección tendrá un grado distinto de importancia.
Esto permite reconocer la importancia de considerar las necesidades humanas desde otros puntos de vista, mas allá de las tradiciones, la cultura, la moral y los principios o pilares. Diferentes grupos sociales atribuyen diferentes valores a por ejemplo: tener comida, conseguir agua, tener una mejor eficiencia energética, comunicaciones, etc.. La importancia desde el valor que le atribuimos a unas necesidades o a otras es bien distinta.
Y también cabe tener en cuenta la consideración del yo, del si mismo, de la auto estima, pues es el yo el que de forma subjetiva siente que ha satisfecho su necesidad y se vive en un estado de felicidad. La felicidad es distinta para cada persona, ante cada elección y en cada situación.
- ¿COMO NOS CONSTRUIMOS COMO PERSONAS A TRAVES DEL SER CONSCIENTES? ¿CUALES SON LAS CLAVES?
También alrededor de la mitad del siglo XX, Abraham Maslow propone su Teoría sobre la Motivación Humana, dando pie a las corrientes humanistas en psicología, diferentes del humanismo moral. Los conceptos morales toman diferentes significaciones en la concepción psicológica que en la moral y en las religiones. Si bien comparten el territorio común sobre la concepción de religar, de unir a la vida, de mantener la experiencia de union con la naturaleza, fundamentos que aportan guías y orientaciones para vivir.
Define cinco categorías de necesidades, y aunque todas las necesidades se pueden percibir a la vez, solo se pueden satisfacer las de una categoría si se tienen satisfechas las de las categorías anteriores.
1 - FISIOLOGICAS o básicas, de alimento y bebida, de descanso, de eliminación de deshechos, de evitación del dolor, de vestimenta y de ambiente cálido.
Estas necesidades al nacer necesitan ser provistas totalmente, al crecer se van haciendo autónomas.
Necesidades que se satisfacen atendiendo al desarrollo organísmico.
2 - SEGURIDAD-PROTECCION, integridad física, salud, recursos materiales, protección o refugio.
Permiten alcanzar el equilibrio homeostático, la estabilidad de la persona en el ambiente.
En algunas referencias capitalistas escritas se confunden con la propiedad de vivienda, el trabajo y con la propiedad privada.
3 - SOCIALES-AFILIACION, relaciones interpersonales, aceptación social.
Facilitan el experimentar la sensación de estar vinculado afectivamente, vivir la experiencia de unidad u holística y la discriminación de la frontera de contacto.
4 - ESTIMA-RECONOCIMIENTO, respeto a si misma, confianza, competencia, maestría, logros, independencia, libertad. Respeto a los demás, atención, aprecio, reconocimiento, reputación, dignidad, gloria, dominio.
La satisfacción del auto reconocimiento, el percibirse a si misma con claridad desarrolla la auto estima. Mientras que el reconocimiento de los demás desarrolla la experiencia de ser útil y de colaboración.
5 - AUTO REALIZACION: motivación de crecimiento, necesidad de ser, resolución de problemas.
Aporta la sensación de plenitud. La expresión de la creatividad. Necesidad de crear algo, A partir de aquí se pueden experimentar los valores altos como la justicia, la belleza, el orden, la serenidad, el amor, la libertad de ser, que desembocan en el:
DAR SENTIDO A LA VIDA. Y en la experiencia del YO SOY FELIZ.
En la psicología Humanista y en la psicología Transpersonal se estudia y se ofrecen vías de desarrollo terapéutico para acceder a este estadío. Mediante la psicología social a los grupos, y la psicología del Valor propone la reflexión permanente sobre la experiencia del contacto con las necesidades y de su satisfacción, así como el cuestionamiento de la insatisfacción.
- ¿LA FELICIDAD ES ALGO QUE EXISTE, VIENE DADA?
Para Maslow la felicidad es un resultado, es la consecuencia de experimentar la satisfacción de todos los grupos de necesidades, a la vez, de vivir en continuo desarrollo, de expresar la capacidad de creación, y de valorar el estado de realización de la persona que somos así como de la orientación a los altos valores.
- ¿COMO ES EL CONSUMO CONSCIENTE Y RESPONSABLE, EL QUE PRODUCE SATISFACCION VERDADERA? ¿Y COMO EL QUE LLEVA A CONSUMIR DE FORMA COMPULSIVA?
Para llegar a tener una consciencia de yo consciente y con responsabilidad plena sobre los actos que se desempeñan, es imprescindible tener cubiertos todos los aspectos que se han enumerado previamente, pues mediante la satisfacción de todas esas necesidades es que se va adquiriendo la conciencia de ser, y por tanto de persona individuada.
La conciencia del yo, de ser, no tiene límite, sino que se va ampliando, en la medida de que cada vez se pueden ir sofisticando mas las necesidades, es decir haciéndolas cada vez mas complejas a lo largo de la vida, no hay tope, así la conciencia va aumentando, siendo diferente y mas amplia cada vez. Se desarrolla a lo largo de la vida con el paso del tiempo. Tener la libertad para adquirir el desarrollo de mayor amplitud de la conciencia, es de lo mas grande a lo que se puede acceder.
En relación al consumo, se ha de poner atención sobre lo que ocurrió en los Estados Unidos alrededor de los años cincuenta, así como en los paises de influencia occidental, cuando empezó a promoverse el consumo de forma dirigida, cuando algunas personas de algunas empresas empezaron a inducir en otras el consumo de sus productos. Fundamentalmente a través de la publicidad. Es la publicidad la que toma todo el conocimiento psicológico referido para inducir al consumo selectivo.
Toda la publicidad y propaganda se orientan a una insatisfacción imposible, inciden sobre el deseo de adquirir, tener, conseguir, usar, etc.; operan suscitando el deseo y el deseo es imposible de satisfacer, porque es infinito. Por tanto, las personas pueden destinar su vida a conseguir indefinidamente intentando satisfacerse sin alcanzar ese estado nunca, y entrar en una rueda de consumo sin fin.
Para sustraerse del influjo de la publicidad, es necesario hacer consciente esta manipulación. Lo que parece y se reviste de información, en numerosas ocasiones solo es acicate para suscitar el deseo de alcanzar lo que se ofrece. Y contrastarse entre lo deseado y lo necesitado, ya que solo coincide, cuando se trata de alcanzar una satisfacción genuina.
La publicidad inunda e influye todos los ámbitos de la sociedad de forma directa, indirecta o subliminal provocando una desinformación que compite con la información que seria suficiente para discriminar el valor de lo que va a satisfacer la necesidad sentida. Por lo que es imprescindible conocer cual es la necesidad real, que ha de estar ligada a la obtención de algo destinado al uso y a la utilidad, en evitación de la acumulación superflua. La satisfacción se obtiene cuando la adquisición o la creación se transforman después de haber sido usadas, utilizadas, digeridas, manejadas, etc..
El consumo esta ligado a estos procesos, así que el contacto con la necesidad generará un consumo consciente y responsable. Por otro lado el consumo orientado a la acumulación para tener en vez de usar, puede producir un comportamiento compulsivo, repetitivo, que hace creer a las personas que son y tienen valía por lo que esas cosas aportan o representan, aunque haya una ausencia total de satisfacción en este proceder.
- ¿SI NO SE HACE LA TRANSFORMACIÓN QUE SUCEDE?
De nuevo insatisfacción. Por ejemplo. alguien compra una bicicleta, hecho que esta bien visto, de moda y se promociona desde diferentes instancias sociales, con el fin de sustituir en parte el uso del vehículo de carburación, y así reducir la emisión de gases de efecto invernadero; esta persona que resuena con la ecología, con el cambio climático, sin embargo tiene que desplazarse a su trabajo sin contar con transporte público, así que solo usa la bicicleta en los días no laborables, al final la bicicleta esta mas tiempo parada que siendo utilizada, esta en el garaje que es necesario mantener, pues en la residencia que es pequeña estorba. Al no hacer uso de ese objeto ya no se alcanza ninguna satisfacción más que la de almacenarla y con el paso del tiempo produce insatisfacción por las cargas que supone su mantenimiento. Si la utilizase sentiría satisfacciones al servir para atender algunas necesidades. Como no es así, ya solo queda venderla de nuevo o regalarla, transformarla.
Para alcanzar estados de felicidad se requiere la satisfacción de las necesidades propias, con conciencia de ser, responsable con las consecuencias de los actos que se realizan, y con capacidad de valorar la publicidad que provoca al consumo indiscriminado.
- ¿EN RELACION A LAS NECESIDADES, HAY UN ORDEN PARA SATISFACERLAS?
Si, las necesidades se perciben todas a la vez, y para satisfacer las de un nivel han de estar satisfechas las de los anteriores, tienen una dinámica ordenada.
- ¿EN SECTORES DEDICADOS A LA COOPERACION,ALGUNAS PERSONAS VEN EGOISTA DEDICARSE A LA AUTOREALIZACION, PUES LO COMUNITARIO Y COLECTIVO TIENE UNO SUPERIOR. QUE PODEMOS HACER PARA QUE NO SE AHOGUE EL YO SIN ABANDONAR LO COLECTIVO?
El dramaturgo Bertolt Brecht decía en el siglo XX, “se acabó el milenio de la creencia y empezó el milenio de la duda”. Freud considerado como filósofo, aporta la importancia de atender al desarrollo del “YO” en toda su naturaleza, señalando los problemas que desencadena el egocentrismo, el crecimiento solo del yo infantilizado, del “ego” que se cree el centro del universo, con derecho a todo, y es incapaz de discriminar y seleccionar con criterio para poder decidir y elegir.
Con el desarrollo natural del crecimiento las personas saben donde termina su ser y comienza el del otro. En Gestalt se considera la capacidad de reconocer los límites y la frontera de contacto como procesos donde se dan las relaciones interpersonales, de encuentro, intercambio y cooperación.
Las libertades personales se frenan donde empiezan las de los demás, en este contacto se desarrollan los consensos inclusivos, y si falta la consideración del yo individual, es difícil que se consideren al completo los “yoes” de los otros, y las dinámicas de los grupos en el conjunto de las sociedades.
Maribel Gomez Sanjuan. Donostia, diciembre del 2017.